Desde hace algunas décadas, cierta parte de la población humana vive al margen de la sociedad. Y en todo el mundo estas personas han mencionado una misma causa. Seguramente nunca los has visto. Se esconden en sus casas, en casas rurales, en el campo, en caravanas en los bosques y algunos incluso huyen al extranjero. Pero están ahí y su número aumenta. Parece que ya no tienen los mismos derechos y oportunidades que el resto de la población. Y hay muchas cosas que no pueden hacer:
- No pueden encontrar trabajo
- No pueden permanecer en los hospitales
- No pueden participar en eventos familiares
- No pueden utilizar el tren o el avión
- No pueden ir a conciertos o al cine
Sea lo que sea lo que puedas hacer tú, hay muchas posibilidades de que ellos no lo hagan. ¿Tienes idea de por qué?
La respuesta es sencilla. Es la radiación de la tecnología inalámbrica, como las antenas de telefonía móvil, los teléfonos móviles, el Wi-Fi, el Bluetooth, etc. Y es el efecto del uso cada vez mayor de la electricidad. Se ven obligados a evitar estos campos electromagnéticos para no caer enfermos. Sufren lo que se denomina electrohipersensibilidad (EHS).
Los niveles de radiación provocados por el hombre se han multiplicado por miles -o más bien por millones- en los últimos 20-30 años. Cada vez son más las personas que reaccionan a esto físicamente con dolores de cabeza, insomnio, sarpullidos, alergias, palpitaciones, problemas de estómago, dolores de oído, estrés, fatiga y mucho más. Lea el documento «Hipersensibilidad electromagnética en Dinamarca: una desventaja desafiante» («Electromagnetic hypersensitivity in Denmark – A challenging handicap»), elaborado por la Asociación Danesa de EHS [1].
El Comité Económico y Social Europeo afirma en su publicación de la UE «La digitalización: un reto para Europa» [2] que unos 13 millones de europeos padecen EHS (13 million Europeans suffer from EHS.). «Cada día aumenta el número de enfermos de EHS: según estimaciones recientes, entre el 3 y el 5% de la población es electrosensible, lo que significa que unos 13 millones de europeos pueden padecer este síndrome…»
A estas personas «invisibles» les resulta muy difícil defender sus derechos legales, ya que su trastorno ambiental no es conocido ni reconocido en la sociedad en general. Les resulta muy difícil llamar la atención sobre su terrible situación; los más afectados no pueden ni siquiera utilizar teléfonos móviles, ordenadores y no pueden moverse en público de forma normal.
El 16 de junio se instalarán sillas amarillas en espacios públicos de todo el mundo. Las sillas retratarán a estas personas «invisibles» y darán una idea de su vida personal con derechos limitados al margen de la sociedad. El Día Internacional de EHS fue iniciado por la organización francesa organization Coeurs d’EHS ya en 2018.Coordinadora de «Stop (((5G))) – ¡Si te conectas, protégete!«
Pernille Schriver
www.signstop5g.eu
Bibliografía
[1] https://ehsf.dk/sites/default/files/inline-files/EHS_in_Denmark_2019_kompWEB.pdf
[2] https://www.eesc.europa.eu/sites/default/files/files/qe-01-19-295-en-n.pdf
Desde BONA ONA, Asociación de Información y Divulgación sobre radiaciones no ionizantes apoyamos a los electrosensibles
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